viernes, 28 de noviembre de 2008

La carrera más dificil

Quién dijo que la adolescencia era la época más confusa,más contradictoria, más eufórica, más deprimente, más... turbulenta!
Ya al nacer se produce el primer choque, pero no guardamos recuerdos de ese desenlace.
Menos mal porque seguramente nos dejaría marcados para siempre.
Salir de un recinto protegido, cálido,mecido por las aguas calmas, con la melodia en su tono preciso.
Nueve meses liberados de condenas, solo un cordón que nos abastece de todo lo que necesitamos para crecer y, así, sin más, nos abrimos frente por un canal que hemos de abrir a fuerza de movimientos rítmicos, pausados al principio, para no asustar y que luego son seguidos, violentos y sin permitirnos dar la vuelta atrás.
Ya no, imposible retroceder. Ahí empieza el desafio que culminamos con el primer llanto a la vida y las primeras lágrimas que vemos deslizarse entre dolor y alegria de esa carita desencajada, de esa persona que te recoge y acuna con el mas grande y desinteresado amor que pueda existir, La Madre!
No, no es la adolescencia lo más dificil.
Pienso, y que quede entre nosotros, que la madurez se lleva la peor parte.
Dos brazos, un solo corazón. Una larga cadena que te somete y que aprietas con fuerza para no dejar escapar lo poquito que te queda de esas risas por reir, de ese esplendor que sale con ímpetu de un corazón todavía ilusianado.
El otro brazo agarra el primer eslabón que unido al siguiente nos lleva hacia lo que años atrás vimos en nuestros abuelos y sabemos que ahora tampoco habrá vuelta atrás.
Sentimientos confrontados, querer y no poder. Gritar en silencio y preguntarse...Qué he hecho yo a lo largo de la trayectoria, de la curva trazada, pensada milímetro a milímetro de todo lo que ha constituido mi camino!
Menos mal que la cabeza es redonda y, preguntareis:
-Esto a qué viene?
Permite a los pensamientos no estancarse en cualquier esquina. Al ser redonda es de lógica que sigan en su órbita y den vueltas y vueltas siempre buscando, buscando un algo que nos de un empuje para...seguir adelante.
Línea recta?
NO
Línea en zig zag.
Mucho mejor. Esa es la mía
Pero no todo acaba ahí. Ya seguiré contando lo que a partir de ahora queda por recorrer y os asguro que también está lleno de inquietudes, de euforia, de desengaños pero sigue siendo maravilloso y deslumbrante.
Así que, La vida es bella.
(Qué bonita película)

No hay comentarios: