martes, 20 de febrero de 2007

"Armas de mujer"

¿Quién es el autor, o autores, de esa “magnífica frase”?.

El opuesto al femenino es en lingüística lo masculino. ¿Son ellos los que nos han colocado semejante artificio?. Y yo me pregunto, siempre partiendo de mi ignorancia: es esto cierto, las mujeres vamos armadas?

Y sigo profundizando en el tema, a solas conmigo y con mis lucubraciones. Si las mujeres empleamos “armas” será en defensa propia, sin ánimo de atacar a nadie, sin tener planificado de antemano un objetivo claro y conciso Y si nos hemos visto en la necesidad de recurrir a las “armas” será por algo, pienso yo. Tal vez todo se deba a la evolución y por supervivencia hemos tenido que recurrir a tales recursos, ya que el sexo fuerte, eso es, el “hombre”, siempre ha sido considerado superior a la mujer y por consiguiente, nosotras, el sexo débil, no ha tenido más remedio que verse obligado a sufrir una lenta pero constante evolución para ir superando los múltiples obstáculos que el hombre, siempre sin malas intenciones, nos va colocando en nuestro camino.

No ha quedado mal la exposición, pero…y siempre hay un pero, la cosa no queda ahí.

Existe un dicho o frase popular:

“Ojo por ojo y diente por diente”

Lo que es igual que decir:

“Te pago con la misma moneda”.

Ahora, en estos tiempos que corren, en el despertar de la mujer tras su largo letargo, me duele haber llegado a tan horrible conclusión. La mujer a pesar de haber avanzado a pasos agigantados, a velocidad de la luz, y estar en la cumbre muy por encima del hombre, en el fondo de su alma no está en sintonía con su condición.

No quiero que ninguna mujer se sienta ofendida, pero creo que el precio que hemos pagado ha sido muy alto.

Es un tema delicado y no quiero ahondar en él, de momento.

Lo que sí quiero es que recapacitemos sobre nuestra manera de actuar y no sentirnos orgullosas por tener dominio sobre el hombre, hay veces que se da el caso en el que apretamos demasiado la soga y no se trata de eso. Pienso que la manera más correcta de actuar siempre ha de ir encaminada en pro de la igualdad y del equilibrio.

viernes, 16 de febrero de 2007

"Robots de las apariencias"

Seguro que has escuchado alguna vez en relación a alguien o directamente referido a tí: Qué persona tan aparente. Si va dirigido a nosotros nos llenamos de orgullo y recibimos esa frase como un halago hacia nuestra persona.





Apariencia, aparente, interpretar, todo forma parte de la dramaturgia.... Y en breves momentos se levanta el telón y comienza la función. Salimos al escenario, cada uno interpreta su papel a la perfección porque para ello nos hemos preparado, hemos cuidado de todos los detalles y cubierto nuestro rostro con la máscara adecuada.
No hace falta que sea carnaval, creo que para muchos de nosotros el carnaval forma parte de nuestra vida.
Pobre de aquel que no sea un artista, que vaya por el mundo con el rostro limpio y no sepa cumplir con su papel.
Desde pequeños, primero en casa y luego en el cole, nos enseñaron a "hacer". Nos inculcaron una serie de normas que había que llevar a rajatabla para no ser excluidos de la sociedad y nos tacharan de insociables y maleducados. Nos enseñaron a "hacer" y se olvidaron de enseñarnos a "ser".
Era de vital importancia superar con éxito los test de inteligencia y nuestro padres se sentían muy orgullosos cuando recibían los resultados: si es más inteligente, ya verás como alcanza todo lo que se proponga..
Y con el tiempo llegan los fracasos, las frustraciones, el desengaño, el no aceptarse a sí mismo o no saber lo que uno es. El desconocido que por las mañanas se refleja en el espejo del cuarto de baño.
Ser inteligente tambien es saber interpretar nuestros sentimientos y vivirlos sin angustia. Conocerlos, asentarlos, para así, cuando llegue el momento seamos capaces de controlarlos y no dejarnos llevar por los impulsos, éstos constituyen síntoma de debilidad y escasa madurez.
Una de las mayores virtudes que posee el ser humano es la fortaleza que unida a la templanza da como resultado un ser que es dueño de sí mismo y por tanto será más feliz y libre.
Me he hecho el firme propósito de arrancar de mí el " síndrome de Peter Pan", ya va siendo hora de ir adquiriendo una personalidad madura y creo que conozco el camino: un desarrollo adecuado de la inteligencia y la voluntad.
Como decía Albert Einstein:
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energia atómica: la voluntad."

lunes, 5 de febrero de 2007

"Los 40 son la edad madura de la juventud, los 50 la juventud de la edad madura" (Victor Hugo)

¿Por qué nos asusta tanto envejecer?

¿Por qué nos da miedo la muerte?

Sabéis, a lo que yo tanto temo es a las “horas”, a la medida del tiempo, y sobre todo a vivir encadenado.

No hay algo que me angustie más que, una vez pasadas las navidades, escuchar los tambores de semana santa. Así engullimos las horas, siempre esperando los acontecimientos, planificando el futuro.

Contestémonos con sinceridad, pensáis que eso es ilusión?

A pesar de ser una persona inquieta, con más nervios que figura y de querer comerme el mundo, ahora miro el día a día con ojos que realmente ven.

Intento dejarme llevar por las sensaciones y librarme de ataduras. Ir por la calle con gesto apacible, dejar que la mirada recorra el espacio y se expanda con total libertad. Veréis cuanto descanso os entra.

Primavera, verano, otoño, invierno. Igualmente la vida se compone de etapas, todas necesarias y todas bonitas. Envejecer es bello si se hace con dignidad y creo que ahí cada cual puede coger su batuta para guiar ese proceso y llegar a la vejez con entusiasmo.

En algún lado leí una vez:

No es que dejemos de reir porque nos hacemos viejos,

sino que nos hacemos viejos porque dejamos de reir.

viernes, 2 de febrero de 2007

"No corras, vé despacio, que adonde tienes que ir es a tí solo". J.R.Jimenez

“Ahora estás en el presente….”siempre”, a no ser que seas un soñador y tu mente esté donde las musarañas, que todo puede pasar.

Hay un párrafo muy bonito, que leí hace tiempo y me caló muy hondo, es de Gustavo Flaubert y dice lo siguiente:

“El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos va el presente”.

Tiene fondo, eh?. Pero además, es ¡tan difícil salir de ese laberinto en el que estamos inmersos sin saberlo!. La mayoría de nosotros afirmamos que vivimos el día a día, cierto es, pero….en qué consiste ese día a día. Reflexiona un segundo, ¿ suficiente?. Contéstate con sinceridad. ¿Cuánto hay de vida en ello?.

Vamos siempre persiguiendo un objetivo, a la caza y captura de la oportunidad. Nuestra inteligencia consiste en demostrar a los demás que sabemos más que nadie, que somos los más cualificados, los mejores. Dirigimos nuestra vida hacia la búsqueda de cosas nuevas para no caer en la rutina.

¡Qué desperdicio de inteligencia. ¿Por qué no mirar lo que tienes ante tus ojos?. Tal vez lo que debas cambiar es la forma de mirar, hazlo desde otro ángulo, con ojos renovados y te sorprenderás al descubrir que esas cosas viejas aún tiene mucho para dar, porque la ilusión con que miras ha conseguido su transformación.