domingo, 7 de octubre de 2007

Juan sin miedo

¿Qué entendemos por miedo?
Un escalofrio que nos hiela, que nos hace temblar, una sensación de desnudez, un quedarse paralizado, un...qué se yo. Cada cual lo percibe según su naturaleza de sentir, pero lo cierto es que el miedo nos neutraliza y nos anula.
Juan sin miedo existió. No es un mito, es un ser real, aunque todos los conozcamos a través de los cuentos narrados por los hermanos Grimm.
Un joven atrevido, con confianza en sí mismo, sin fortuna, limpio de cuerpo y alma, va en busca del miedo porque no lo conoce.
Cuando consigue hacerse de una notable posición que le da seguridad, cree que todo lo que le rodea es trasparente como él, ingenuo, no percibe la amenaza de la pérdida y descubre el miedo.
Entonces... el miedo no existe para áquel que nada posee?
Uno posee su vida, no es eso motivo para luchar, para proteger, para sentir que se es dueño de lo más valioso que se pueda desear?. Y sin embargo no le damos su justo precio por ser algo que nos fue dado sin tener conciencia.
Solemos darle valor a cosas materiales, un inmueble, un coche, una suculenta cuenta corriente... y la lista continua y continua.
De ahí surge el miedo porque una vez que se ha saboreado, que se ha disfrutado de esas pertenencias creemos que todo se hunde si ya no son nuestras.
Y entramos en un circulo absurdo que nos ciega e impide que veamos esas cosas sencillas que no tienen un precio monetario y que dan tanta satisfacción si alguna vez nos atrevemos a desprendernos de ese afán que posee el ser humano por ser dueño y señor de cosas materiales.
No seamos tan hormiguitas....ni tampoco imitemos a la cigarra. Los extremos jamás son buenos, intentemos buscar lo justo, y si aparece el miedo...lo afrontamos con valentía y sigamos adelante.

domingo, 18 de marzo de 2007

"La cabeza fría y...los pies calientes"

¿Podemos negarnos a soñar?.

¿Podemos conducir nuestros sueños?

¿Y ponerse una venda en los ojos para caminar a tientas y dejar que sean nuestras manos, nuestro olfato, nuestro instinto el que nos guíe?

¿Quién pone el límite entre la realidad y la fantasía?. La fantasía puede confundirse con los sueños y no es lo mismo soñar despierto que estar en el séptimo cielo, o diríase con mayor propiedad, en los brazos de Morfeo, que bendito sea ese señor por el placer que nos proporciona.

Morfeo nos acuna y mece suavemente. En esos instantes somos todos tan niños, tan inocentes y frágiles y tan dados a dejarnos llevar por la inercia de los recuerdos, de los deseos que nunca llegan, añoranzas de aquellos tiempos pasados… que nos convertimos en el punto central de lo macabro, de nuestros instintos reprimidos y de otros muchos que ahogamos por querer ser fuertes y, sobre todo, controladores de nuestras emociones.

Qué absurdo es a veces el comportamiento humano!

Qué duro somos con nosotros mismos al rechazar cualquier sentimiento que pueda comprometernos y cubrirnos con una coraza que oprima el corazón y anule los sentidos.

Estamos continuamente cuestionándonos, poniéndonos cadenas cuando afirmamos ser libres.

Usamos la palabra para manifestar descontentos, exigencias y raramente para expresar voluntades y qué decir si se trata de emociones. Ahí ya le ponemos un candado al corazón y colocamos el letrero de “cerrado” o “prohibido el paso”.

Qué ciegos podemos llegar a ser cuando fingimos no sentir nada, cuando esquivamos al deseo, cuando volvemos la cara a lo que nos dicta el corazón!

La cabeza siempre fría y….los pies calientes.

Frase de cobardes me atrevo a sentenciar.

martes, 20 de febrero de 2007

"Armas de mujer"

¿Quién es el autor, o autores, de esa “magnífica frase”?.

El opuesto al femenino es en lingüística lo masculino. ¿Son ellos los que nos han colocado semejante artificio?. Y yo me pregunto, siempre partiendo de mi ignorancia: es esto cierto, las mujeres vamos armadas?

Y sigo profundizando en el tema, a solas conmigo y con mis lucubraciones. Si las mujeres empleamos “armas” será en defensa propia, sin ánimo de atacar a nadie, sin tener planificado de antemano un objetivo claro y conciso Y si nos hemos visto en la necesidad de recurrir a las “armas” será por algo, pienso yo. Tal vez todo se deba a la evolución y por supervivencia hemos tenido que recurrir a tales recursos, ya que el sexo fuerte, eso es, el “hombre”, siempre ha sido considerado superior a la mujer y por consiguiente, nosotras, el sexo débil, no ha tenido más remedio que verse obligado a sufrir una lenta pero constante evolución para ir superando los múltiples obstáculos que el hombre, siempre sin malas intenciones, nos va colocando en nuestro camino.

No ha quedado mal la exposición, pero…y siempre hay un pero, la cosa no queda ahí.

Existe un dicho o frase popular:

“Ojo por ojo y diente por diente”

Lo que es igual que decir:

“Te pago con la misma moneda”.

Ahora, en estos tiempos que corren, en el despertar de la mujer tras su largo letargo, me duele haber llegado a tan horrible conclusión. La mujer a pesar de haber avanzado a pasos agigantados, a velocidad de la luz, y estar en la cumbre muy por encima del hombre, en el fondo de su alma no está en sintonía con su condición.

No quiero que ninguna mujer se sienta ofendida, pero creo que el precio que hemos pagado ha sido muy alto.

Es un tema delicado y no quiero ahondar en él, de momento.

Lo que sí quiero es que recapacitemos sobre nuestra manera de actuar y no sentirnos orgullosas por tener dominio sobre el hombre, hay veces que se da el caso en el que apretamos demasiado la soga y no se trata de eso. Pienso que la manera más correcta de actuar siempre ha de ir encaminada en pro de la igualdad y del equilibrio.

viernes, 16 de febrero de 2007

"Robots de las apariencias"

Seguro que has escuchado alguna vez en relación a alguien o directamente referido a tí: Qué persona tan aparente. Si va dirigido a nosotros nos llenamos de orgullo y recibimos esa frase como un halago hacia nuestra persona.





Apariencia, aparente, interpretar, todo forma parte de la dramaturgia.... Y en breves momentos se levanta el telón y comienza la función. Salimos al escenario, cada uno interpreta su papel a la perfección porque para ello nos hemos preparado, hemos cuidado de todos los detalles y cubierto nuestro rostro con la máscara adecuada.
No hace falta que sea carnaval, creo que para muchos de nosotros el carnaval forma parte de nuestra vida.
Pobre de aquel que no sea un artista, que vaya por el mundo con el rostro limpio y no sepa cumplir con su papel.
Desde pequeños, primero en casa y luego en el cole, nos enseñaron a "hacer". Nos inculcaron una serie de normas que había que llevar a rajatabla para no ser excluidos de la sociedad y nos tacharan de insociables y maleducados. Nos enseñaron a "hacer" y se olvidaron de enseñarnos a "ser".
Era de vital importancia superar con éxito los test de inteligencia y nuestro padres se sentían muy orgullosos cuando recibían los resultados: si es más inteligente, ya verás como alcanza todo lo que se proponga..
Y con el tiempo llegan los fracasos, las frustraciones, el desengaño, el no aceptarse a sí mismo o no saber lo que uno es. El desconocido que por las mañanas se refleja en el espejo del cuarto de baño.
Ser inteligente tambien es saber interpretar nuestros sentimientos y vivirlos sin angustia. Conocerlos, asentarlos, para así, cuando llegue el momento seamos capaces de controlarlos y no dejarnos llevar por los impulsos, éstos constituyen síntoma de debilidad y escasa madurez.
Una de las mayores virtudes que posee el ser humano es la fortaleza que unida a la templanza da como resultado un ser que es dueño de sí mismo y por tanto será más feliz y libre.
Me he hecho el firme propósito de arrancar de mí el " síndrome de Peter Pan", ya va siendo hora de ir adquiriendo una personalidad madura y creo que conozco el camino: un desarrollo adecuado de la inteligencia y la voluntad.
Como decía Albert Einstein:
"Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energia atómica: la voluntad."

lunes, 5 de febrero de 2007

"Los 40 son la edad madura de la juventud, los 50 la juventud de la edad madura" (Victor Hugo)

¿Por qué nos asusta tanto envejecer?

¿Por qué nos da miedo la muerte?

Sabéis, a lo que yo tanto temo es a las “horas”, a la medida del tiempo, y sobre todo a vivir encadenado.

No hay algo que me angustie más que, una vez pasadas las navidades, escuchar los tambores de semana santa. Así engullimos las horas, siempre esperando los acontecimientos, planificando el futuro.

Contestémonos con sinceridad, pensáis que eso es ilusión?

A pesar de ser una persona inquieta, con más nervios que figura y de querer comerme el mundo, ahora miro el día a día con ojos que realmente ven.

Intento dejarme llevar por las sensaciones y librarme de ataduras. Ir por la calle con gesto apacible, dejar que la mirada recorra el espacio y se expanda con total libertad. Veréis cuanto descanso os entra.

Primavera, verano, otoño, invierno. Igualmente la vida se compone de etapas, todas necesarias y todas bonitas. Envejecer es bello si se hace con dignidad y creo que ahí cada cual puede coger su batuta para guiar ese proceso y llegar a la vejez con entusiasmo.

En algún lado leí una vez:

No es que dejemos de reir porque nos hacemos viejos,

sino que nos hacemos viejos porque dejamos de reir.

viernes, 2 de febrero de 2007

"No corras, vé despacio, que adonde tienes que ir es a tí solo". J.R.Jimenez

“Ahora estás en el presente….”siempre”, a no ser que seas un soñador y tu mente esté donde las musarañas, que todo puede pasar.

Hay un párrafo muy bonito, que leí hace tiempo y me caló muy hondo, es de Gustavo Flaubert y dice lo siguiente:

“El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos va el presente”.

Tiene fondo, eh?. Pero además, es ¡tan difícil salir de ese laberinto en el que estamos inmersos sin saberlo!. La mayoría de nosotros afirmamos que vivimos el día a día, cierto es, pero….en qué consiste ese día a día. Reflexiona un segundo, ¿ suficiente?. Contéstate con sinceridad. ¿Cuánto hay de vida en ello?.

Vamos siempre persiguiendo un objetivo, a la caza y captura de la oportunidad. Nuestra inteligencia consiste en demostrar a los demás que sabemos más que nadie, que somos los más cualificados, los mejores. Dirigimos nuestra vida hacia la búsqueda de cosas nuevas para no caer en la rutina.

¡Qué desperdicio de inteligencia. ¿Por qué no mirar lo que tienes ante tus ojos?. Tal vez lo que debas cambiar es la forma de mirar, hazlo desde otro ángulo, con ojos renovados y te sorprenderás al descubrir que esas cosas viejas aún tiene mucho para dar, porque la ilusión con que miras ha conseguido su transformación.

sábado, 27 de enero de 2007

Hablamos de conciencia?

"No nos relacionamos con la vida "misma" sino con nuestra comprensión de la vida". Tom Andersen
Ser consciente o inconsciente, es el dilema, al igual que "ser o no ser", esa es la cuestión.
Ser consciente de nuestras actitudes, dirigir la vida propia acorde con nuestros propósitos. Marcar un camino a seguir y no desviarse de la senda. Ser buenos, dóciles, actuar moralmente, cumplir las normas que han sido impuestas por los mismos humanos, aquellos doctores sabios y disciplinados que nunca cometen errores porque actuan conscientemente.
Sano propósito el actuar normalmente y, así, cuando apaciblemente llegue la noche y el sueño se apodere de todo tu ser puedas dejarte llevar mansamente y descansar con la conciencia tranquila.
Y qué ocurre cuando despiertas a medianoche aterrado por un mal sueño?
Te preguntas, por qué he tenido esta pesadilla?.
Hola, soy yo, el otro, el hermano gemelo de la consciencia. Ya me irás conociendo, tenemos un largo camino por recorrer. Me presento: soy el inconsciente.
Te sobresaltas, pegas un brinco y te dices:
El irresponsable, el loco. No puede ser, lo tenía controlado.
Amigo mío no te asustes, verás, la consciencia no tiene acceso a mí, yo aparezco cuendo ella está dormida, me revelo en sueños y te doy un toque para indicarte que no todo marcha bien.
Hay veces que aparezco en la fase intermedia disfrazado de subconsciente y, en ciertos casos soy efectivo puesto que me escuchais y algunos hasta se deciden y se atreven en dar un giro a su camino. Me siento orgulloso de mi misión.
Me causas problemas- advirtió la consciencia.
Si, lo sé, pero no olvides que soy el inseparable, escúchame, siempre buscaré tu bienestar.
Acepta el consejo que te doy:
Escúchate a tí mismo, disfruta llanamente de tus emociones, eso nos diferencia de los seres inanimados y no por eso puedes considerarte que actúas con mala consciencia.
Bien, esto no se si servirá para algo. Queda tanto por decir!
Solo es el principio y no se trata de dar una clase magistral, simplemente crear dudas en aquellos que piensen que : "Los sueños sueños son".

miércoles, 24 de enero de 2007

"Unicamente los peces muertos nadan con la corriente"

Y no por ello para sentirse vivo hay que nadar contra corriente. Son los pensamientos los que causan movilidad en las personas?, o son las personas las que conducen sus pensamientos?. Pensar que el pensamiento es algo que surge de la cabeza de un hombre o mujer no es cierto. Los pensamientos no son originarios, tienen sus antecedentes, su pasado, son el producto de una visión, es el reflejo de imágenes propias o creadas por nuestra percepción. Alguien dijo que el ser humano en el momento de su nacimiento es una tábula rasa, plana,sin sentimientos, sin imágenes y por tanto sin pensamientos.
O puede que seamos moldeables, donde la plastilina sería la psique y lo social, el entorno, es el encargado de moldear esa figura que constituye el ser.