viernes, 18 de septiembre de 2009

Nada de nada

Qué fue antes, la gallina o el huevo?
Y qué más da! El resultado es que aquí estamos. Cada cual con lo suyo y lo suyo para todos los demás y para de contar.
La cuestión es simple. Somos como somos y dejemos de jugar con el psicoanálisis. La verdad es que si nos metemos en ese turbulento tema acabaremos muy pero que muy mal.
Me inclino por la teoría del simplismo. Sí, ya se que suena a eso...a simple, quizás a hueca, quizás roce con lo superficial, con el que...aquí te pillo aquí te mato.
Puede que sea el resultado de tanto pensar el que ahora, en estos momentos, quiera huir del rococó y me afiance a la línea recta, limpia y directa.
No quiero rincones. Allí siempre se acumula el polvo y, o eres una obsesa de la limpieza o la suciedad acaba ahogándote.
Nada de nada, todo al descubierto. Cuanto más tienes más atada estás y ya quiero desprenderme de todo lo que sobra.
Conduce tu vida, es obligación de todos.
Respeta tu entorno para que te respeten a tí.
Sonríe aunque estés para el arrastre, pero llora cuando lo sientas.
No tapes tus penas, pero tampoco descargues en el vecino todo lo que has acumulado a lo largo de tu vida.
En fin, cada uno que plantee sus cuestiones y resuelva sus asuntos como sea capaz de hacerlo pero... cuidado! Siempre se tú mismo.