Realmente se podría empezar de cero? Amanecer un buen dia sin ningún recuerdo, como si despertáramos de un coma profundo y todo cuanto hay ante nosotros careciera de identidad, de sentimientos, de vida.
Sería como tener entre nuestras manos arcilla, suave, cremosa, deslizándose entre nuestros dedos ansiosos por dar forma a algo, dejándonos llevar por nuestras traviesas ilusiones, por ese infinito tan amplio que confunde nuestros deseos con el quehacer diario.
Recuerda... Dicen que todo tiempo pasado fue mejor. Entonces, me pregunto, porqué nos tortura, nos invade y no nos deja vivir el presente que ya es pasado y axfisiamos el futuro que ya es presente.
A veces nos anclamos en el pasado para justificar el presente. Aunque yo pertenezca a esa escuela tengo que decir que es de cobardes. El pasado está ahí y constituye la base, fuerte y dominante, sobre la que se levanta nuestra vida pero, eso sí que importa, está en nosotros el no ahogar el presente y aniquilar el divino futuro.
No y me reafirmo en mi postura cuando, tragando saliva, lágrimas y alguna que otra sonrisa, me digo:
Basta, km 0, no voy a partir de ahí, cargaré con mi mochila como buen caminante y gritaré bien alto: "caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Y así, paso a paso me iré creando mi senda, andaré y retrocederé tantas y tantas veces como haga falta sin culpas, sin fantasmas y siempre con la confianza de hacerlo porque ante todo creo en el futuro y, más que nada, creo en mí.
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